miércoles, 25 de marzo de 2009

R. Kapuscinski (Ébano): Dos modos de vivir, dos situaciones



No he encontrado mejor manera de describir dos situaciones tan dispares como la que hace Ryszard K. en su libro Ébano:

“A todo aquel que por primera vez se encuentre en uno de los hipermercados norteamericanos, en uno de esos “malls” gigantescos e interminables, le chocará la riqueza y la diversidad de las mercancías allí expuestas, la presencia de todos los objetos posibles que el hombre ha inventado y fabricado, y luego los ha transportado, almacenado y acumulado, con lo cual ha hecho que el cliente ya no tenga que pensar en nada: lo han pensado todo por él y ahora lo tiene todo listo y a mano.


El mundo del africano medio es diferente: es un mundo pobre, de lo más sencillo y elemental, reducido a unos pocos objetos: una camisa, una palangana, un puñado de grano, un sorbo de agua. Su riqueza y diversidad no se expresan bajo una forma material, concreta, tangible y visible, sino en eso valores y significados simbólicos que dicho mundo confiere a las cosas más sencillas, tan baladíes que son inapreciables para los iniciados. [Sin embargo, una pluma de gallo puede ser considerada como una linterna que ilumina el camino en la oscuridad, y una gota de aceite, como un escudo que protege de las balas.] La cosa cobra un peso metafísico; porque así lo ha decidido el hombre, quien, por el mero hecho de elegirla, la ha enaltecido, trasladado a otra dimensión, a la esfera superior del ser: a la trascendencia.”


miércoles, 4 de marzo de 2009

Slumdog millionaire, un acercamiento a los slums de Mumbai

La realidad que viven esos niños cada día, esos niños y toda esa población que vive rodeada de desechos, hojalata y miseria. No ven una salida diferente a su vida, no existe para ellos una opción de vida que no sea el rastrear de entre la mierda para ver si encuentran algo más de comida, no existe otra opción de vida que no sea el ganar una moneda sea como sea: robando, timando, engañando, pegando a sus compañeros, lo que sea con tal de vivir un día más.

Una realidad muy dura, que ellos no han buscado ni se han merecido, simplemente “les ha tocado”. Les ha tocado estar apartados, no poder salir de su mundo, no conocer la vida de la ciudad, ni de la aldea, no conocer los estudios, la escuela, una estructura de educación fija, no conocer la base alimentaria de su país, no conocer gente sin rabia carcomida en su interior, sin ganas de devolver o hacer pagar la moneda que una vez él sufrió, no conocer el vivir sin escombros a tu alrededor, no conocer la higiene, la limpieza, un grupo de amigos “sano”...

Y todo es un bucle sin solución, porque al gobierno no le sale a cuenta ni se interesa en ponerle una solución, no puede, demasiados problemas, demasiadas personas. No ve almas ni grandes personas de las que aprender en potencia si se les enseña a sacar lo mejor de ellas mismas y no lo peor, sino peligro, números que suman a los problemas de la India. Y que ellos perciban esta visión que se tiene de ellos, permite que ellos aún se sientan más injustamente tratados y con más derecho a reivindicar, robar, timar, etc.

Aunque slums hay muchos y desde la globalidad parece imposible acabar con ellos, Jaume Sanllorente con su fundación Sonrisas de Bombay está haciendo una labor IMPRESIONANTE y digna de alabar, aportando su granito de arena sacando a niños de esta realidad y acogiendoles, dandoles enseñanza, comida, higiene y, lo más importante, un hogar cálido, amor, respeto, valor individual a cada uno de ellos. Y así, poco a poco, no puede cambiar el mundo de los slums pero sí el mundo de los niños que rescata.





Os recomiendo visitar: http://www.sonrisasdebombay.org/ y su blog: http://lassonrisasdebombay.blogspot.com/

:)