martes, 21 de agosto de 2012

Atzeneta del Maestrat



Este fin de semana pasado nos volvimos locos y decidimos ir a conocer que es eso de "Atzeneta del Maestrat", un pueblo de unos 1,500 habitantes en la provincia de Castellón (Comunidad Valenciana).


(Vistas desde su castillo)



Lo primero que me sorprendió: puertas abiertas en sus casas (¡como en África!). Parece ser que debe haber confianza entre los vecinos del pueblo... Pocas veces se utiliza la llave y mucho menos la alarma ("¿¿qué es eso??" algo indispensable en Barcelona cuando te vas más de 1 día!). 

Relajación.



(Preparados para ver el pregón de la tarde)



Y tranquilidad... 


Lo segundo: un pequeño gran pueblo: pequeño en tamaño, grande en historias individuales de sus habitantes, de vivencias, de tradición e historias. Grande en cómo sus habitantes comparten el pueblo entre ellos. Todos se conocen y se saludan, intercambian palabras... ni que sea un "Ei!!". Eso me gustó mucho: En lo que lleva de mes por Barcelona aun no me he encontrado a nadie que conozca por mi calle de Barcelona... ni un "eii", ni un "cómo vas?", ni un "nos vemos luego". Por no decir lo que nos cuesta vernos con los amigos... entre las distancias de donde vive cada uno, los diferentes horarios laborales, las diferentes aficiones... cuadrar las agendas para encontrar 1 minuto para verse se convierte en un trabajo de secretarios de ministros.... En Atzeneta ese problema no es tan latente: vas al Bar de Ramon y allí irán apareciendo todos, antes o después, al final del día siempre te habrás cruzado con alguien, tomada una cañita con alguno, unas pipas (les encantan), una llamadita, o lo que fuera. En Barcelona hasta nos cuesta llamar a los amigos de lo estresado que vamos! De eso, hay que aprender...


(Inicio de las fiestas de Atzeneta post-xupinasso)




(calle frente a la Iglesia)


Lo tercero: los niños desde bien pequeños juegan libres por el pueblo. Nada de encerrarse en casa jugando a la play, a la gameboy o a cualquier otro videojuegos: estiran piernas, se divierten y chillan sin problemas. Apenas pasan coches y que yo recuerde no vi ni un solo semáforo en el pueblo...

Como progenitor puedes estar tranquilo porque todos son vigilantes de todos: si estás en la terraza ves a tu sobrina, o a la hija del hijo de Paqui, y siempre hay alguien que sabe donde esta el otro y si pasa o no pasa algo y que dice que eso no se hace si eso no se hace (como en el poblado de Togoville, en Togo!!). Y todo eso estoy bien segura que fomenta la creatividad... Nunca había visto en un rincón tan pequeño tanto aficionado a la fotografía, al arte, a las manualidades... Atzeneta es un pueblo con mucho arte! Sólo hay que ver la de carrozas que salen en el pregón... ¡cuanta creatividad!

(Mujer en las fiestas de Atzeneta)

Aunque, por otro lado, no pasará un segundo que todo el pueblo se habrá enterado de tu nueva hazaña... ¡las noticias vuelan más que el aire en esta región! Así que cuidadito con lo que haces... 

Y por último y no menos importante... si algo define Atzeneta es TRADICIÓN. Un lugar donde las tradiciones no se han perdido y se mantienen, con la ilusión del primer día y con la implicación de su gente en todo su corazón: "tir de coloms" (disparar palomas y acertar, hay quien hace 10 de 10 ;) ), "els bous i les vaques" (encierros como en los de San Fermín pero más locales, más cada día, y con el calor del agosto), sobremesas de las de toda la vida con sus gintonics y sus puros, comidas en las que todo el mundo participa y uno trae el pan, el otro una tarta casera, el otro unas cervecitas... 

...y entre todos, uno a uno, suman y construyen Atzeneta.


(Encierro de toros y vacas en Ben-lloc)

Gracias Leo por darnos la oportunidad de conocerlo!

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